viernes, 20 de diciembre de 2013

Gustave Flaubert. Razones y osadías.

http://viajeporgrecia2010.blogspot.com.es/


[82] Recuerdo cómo me dio un vuelco el corazón y el placer violento que experimenté al contemplar una pared de la Acrópolis, una pared desnuda (la que se encuentra a la izquierda, subiendo los Propileos). Pues bien, me pregunto si un libro, independientemente de lo que dice, no será capaz de producir el mismo efecto ¿No hay una Virtud intrínseca, una especie de fuerza divina, algo eterno, como un principio, en la precisión de los ensamblajes, la rareza de los elementos, el pulido de la superficie, la armonía del conjunto? (Hablo al estilo platónico). Así ¿por qué hay una relación de necesidad entre la palabra exacta y la palabra musical? ¿Por qué se llega siempre a hacer un verso cuando se ha ceñido hasta el extremo el pensamiento?

Capítulo I. Literatura, crítica, estética.
 Razones y osadías. Correspondencia de Flaubert


No hay comentarios:

Publicar un comentario