jueves, 24 de abril de 2014

La pregunta de Virginia Woolf

23 de abril de 2014

         ¿Hemos encontrado alguna respuesta a la pregunta de cómo hay que leer un libro?
       Claramente ninguna respuesta  válida para todo el mundo; pero quizás algunas sugerencias. En primer lugar, un buen lector le concederá el beneficio de la duda al escritor, la ayuda de toda su imaginación; le seguirá tan estrechamente e interpretará tan inteligentemente como pueda. A continuación lo juzgará con total severidad. Recordará que cada libro tiene derecho a ser juzgado según los mejores de su clase. Será aventurado, libre en su elección, fiel a su propio instinto, y no obstante estará dispuesto a considerar el de otras personas. Este contorno puede rellenarse según el gusto y sin prisa pero leer de este modo es ser un lector respetado por los escritores. Por medio de tales lectores es como salen a la luz las obras maestras.
   Si los moralistas nos preguntan cómo justificamos nuestro amor a la lectura, podemos hacer uso de una excusa de este tipo. Pero si somos honrados, no necesitaremos tales excusas. Es cierto que no obtenemos absolutamente nada de la lectura aparte de placer; es cierto que el más sabio entre nosotros es incapaz de decir en qué consiste tal placer. Pero ese placer -aunque sea misterioso, desconocido e inútil- es suficiente. Ese placer es tan curioso, tan complejo, tan inmensamente fecundo para la mente de cualquiera que lo disfrute y tan copioso en sus efectos que no resultaría en absoluto sorprendente descubrir el día del juicio, cuando los secretos se revelen y lo oscuro se haga claro, que la razón por la que hemos pasado de ser cerdos a hombres y mujeres, por la que hemos salido de las cuevas y soltado los arcos y las flechas, por la que nos hemos sentado alrededor del fuego para charlar, beber y pasarlo bien, por la que hemos dado a los pobres y ayudado a los enfermos, por la que hemos construido casas y aceras, y por la que hemos levantado algún tipo de refugio y sociedad sobre la tierra yerma no es otra sino ésta: hemos amado la lectura.

Virginia Woolf, Leer o no leer y otros escritos, Abada Editores, 2013, págs 158-159.

domingo, 6 de abril de 2014

Punto Omega. Don DeLillo




            Sometimes he sits by her bed and says something and then looks at her and waits for an answer.
            Sometimes he just looks at her.
            Sometimes a wind comes before the rain  and sends birds sailing past the window, spirit birds that ride the night, stranger than dreams.
Don DeLillo. Punto Omega

            A veces se sienta junto a la cama de ella y dice algo y luego la mira y espera una respuesta.
            A veces solamente la mira.
            A veces un viento llega antes que la lluvia y provoca que los pájaros pasen volando delante de la ventana, pájaros del espíritu que cabalgan la noche, más extraños que los sueños.

Traducción de Ramón Buenaventura en Seix Barral